Elegir compresor de aire requiere de prestar atención a los requisitos de la aplicación o de las herramientas neumáticas que vas a utilizar, y fijarte en la presión de trabajo y el caudal de aire comprimido requerido (en litros por segundo o por minuto, idealmente FAD).

Por último, investiga qué máquina se adapta mejor a tus necesidades, recordando:

  • Que la presión de trabajo del compresor debe ser, al menos, igual a la que necesitan las herramientas que vamos a utilizar.
  • Que el caudal de aire comprimido puede ser tramposo. El FAD, que es una magnitud estándar medida en condiciones de laboratorio, es la única cifra 100% fiable.
  • Que, a veces, más, es más. Apuesta por marcas reconocidas, con trayectoria, que empleen materiales de primera calidad, que ofrezcan garantías… más allá de que un compresor barato te vaya a durar uno o dos telediarios, estamos hablando de seguridad, que es siempre lo más importante.


*Fuente: Aire Comprimido Blog